Rutinas de Mantenimiento: Ejercicios para mantener un estado físico saludable y funcional para la ejecución de nuestras actividades diarias.
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Calentamiento: Toda actividad física programada requiere una adecuada adaptación de los músculos, ligamentos, tendones y articulaciones que permitan un correcto desempeño. Un adecuado calentamiento previene lesiones crónicas y agudas y mejora sustancialmente el programa de entrenamiento.
Ejercicios para piernas: Nuestra base de sustentación se debe preparar correctamente para lograr una correcta estabilidad. Los poderosos músculos de las piernas protegen nuestras articulaciones como rodillas y tobillos. La preparación de fuerza, elasticidad y flexibilidad no sólo influye en una apariencia corporal más armónica, es salud a largo plazo. Los ejercicios de pierna potencian nuestro estado físico general y nos dan un mayor equilibrio y menor riesgo de lesiones durante todas las etapas de la vida, especialmente durante nuestra etapa de adultos y adultos mayores.
Ejercicios para glúteos: Una correcta preparación física de nuestros glúteos previenen lesiones de la zona lumbar y al establecer una correcta conexión de fuerzas entre la musculatura de las piernas y nuestra abdominal y espalda, generan un cuerpo con mejor funcionamiento para la vida corriente y el desempeño recreativo o deportivo.
Ejercicios para abdomen: Su trabajo es fundamental para que el enlace entre la fuerza de piernas, glúteos y nuestro torso sea el adecuado. El trabajo de enlace apropiado mediante el entrenamiento de abdominales, potencia nuestra fuerza de núcleo (core), tan importante en la práctica de calistenia, ejercicios de fuerza y potencia y en nuestra postura corporal.
Ejercicios para espalda: Comprende una serie de grupos musculares grandes, ligamentos y tendones flexibles, huesos fuertes y nervios muy sensibles. Su preparación armónica y balanceada tiene efectos muy positivos en nuestro funcionamiento nervioso general, permite una corrección postural muy importante hoy en día debido a nuestro sedentarismo y uso continuo de equipos electrónicos, y con la preparación adecuada su fortalecimiento permite libertad de movimiento, menor riesgo de lesiones y ejecución de ejercicios de alta complejidad.
Ejercicios para brazos: Apoyan nuestras actividades cotidianas y son el enlace fundamental que nos permite halar o empujar permitiendo un desempeño en muchos tipos de actividades. Su fortalecimiento permite la distribución de cargas y esfuerzos mejorando el desempeño general. Normalmente la fuerza física de una persona se ve representada por su musculatura en los brazos, concepto que no está lejos de la realidad cuando se trabaja conjuntamente con los hombros, pecho y espalda.
Ejercicios para pecho: Los ejercicios de tren superior para pecho permiten una mayor capacidad de trabajo de empuje posibilitando la flexión, extensión y rotación del húmero (brazo), estabiliza la escápula y potencia la fuerza del hombro. Su trabajo correcto potencia la capacidad de empuje para elevar nuestro propio peso corporal y apoya todo el trabajo conjunto de la cintura escapular que tiene la mayor movilidad de todo el cuerpo permitiendo el movimiento del brazo en todos los planos.
Ejercicios para hombro: La preparación física del hombro proporciona soporte y movimiento a la cintura escapular. Permite movimientos muy importantes como la abducción, aducción, flexión y rotación de los brazos. Al igual que los brazos, su apariencia es sinónimo de fuerza general debido a su capacidad de generación de movimiento enlazando grandes grupos musculares.
Ejercicios para flexibilidad y elasticidad: Un correcto programa de estiramientos como parte integral de nuestra preparación física permite mejorar los rangos de movimiento para tener un mejor funcionamiento corporal, prevenir lesiones sean por cargas de entrenamiento o movimientos exigentes en nuestra cotidianidad y relaja apropiadamente la musculatura eliminando parte del ácido láctico acumulado después de un entrenamiento.
